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La historia de una lucha de 10 años por equidad para mujeres en negocios

18% de los puestos de alta dirección son liderados por mujeres, asimismo 36% de mujeres se integran en mandos gerenciales, mientras que 7% de los asientos disponibles en los consejos de administración de las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) están ocupados por mujeres.

La mujer se ha desarrollado cada vez más dentro del ámbito de la dirección de empresas. Estudios del Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección (CIMAD) establecen que 18% de los puestos de alta dirección son liderados por mujeres, asimismo 36% de mujeres se integran en mandos gerenciales, mientras que 7% de los asientos disponibles en los consejos de administración de las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) están ocupados por mujeres.

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¿Realmente han ganado terreno las mujeres en corporativos?

57% de las empresas en América Latina tienen menos del 30% de presencia de mujeres en cargos directivos, en comparación con el 74% de empresas en el mundo.

En América Latina, como en el mundo, la integración de las mujeres a la fuerza laboral se ha acelerado recientemente. Pero, ¿esta integración se está dando en todos los niveles?, ¿cómo vamos en América Latina en cuanto a la representación de las mujeres en puestos directivos?

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Romper el techo de cristal no es cuestión de cuentos de hadas

Si pudiéramos descifrar lo que conforma el techo de cristal, veríamos que una parte importante tiene que ver con la cultura, los roles de género y los paradigmas que mantienen el estado actual de las cosas.

La Cenicienta y Blancanieves por mencionar un par tal vez no tuvieron que preocuparse por un techo de cristal, fueron personajes creados por los hermanos Grimm en la época de la Revolución Francesa -en el siglo XVIII- y sus historias fueron ampliamente difundidas por el cine en el siglo XX. Aún hoy en día se siguen viendo en las calles de México los disfraces, piñatas, pasteles y artículos con su imagen, que ha estado presente en la vida de muchas niñas de diferentes generaciones.

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¿Las mujeres necesitan ser directivas para ser exitosas?

El éxito en la vida de una mujer puede identificarse con llegar a la alta dirección o al consejo de administración de una importante empresa, para otras mujeres, el éxito será contar con un trabajo que les permita dedicar tiempo a otras actividades: emprendimientos sociales, deportes, hobbies, proyectos personales, familia.

Las mujeres han sido excluidas de la vida pública por prácticamente toda la historia de la humanidad. La organización social ha asignado roles diferenciados a mujeres y hombres. Esto pudo tener un claro sentido cuando, por ejemplo, la fuerza física representaba una ventaja en actividades como la caza. Pero la realidad económica ha cambiado más rápido que nuestros paradigmas.

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Hogar y empresa: el doble trabajo de las mujeres ejecutivas

Las mujeres que ocupan o aspiran a ocupar un lugar en la alta dirección de las empresas se enfrentan con un problema complicado al buscar la armonización entre la vida laboral y la familiar.

En el libro Talento Femenino en la Alta Dirección en México del Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección de IPADE Business School, se muestra que para las directoras es posible compatibilizar ambos roles y formar familias con uno o dos hijos y su pareja. Esto no es tarea fácil, ya que la prevalencia de patrones culturales suele generar conflictos cuando los varones consideran que la mujer desatiende el hogar, como lo menciona Gina Zabludovsky en su libro “Empresarias y Ejecutivas en México”, pero ¿cuál es el valor del trabajo invertido para formar un hogar?

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¿Qué necesitan las mujeres para que haya equidad en la alta dirección?

Hoy es importante tener una cultura organizacional que integre a las mujeres y que complemente la visión femenina con la masculina para hacer un entorno colaborativo.

En México muchas razones han conducido a que las mujeres se incluyan en el mundo laboral. Se ha avanzado significativamente desde los datos arrojados en el Censo General de Población de los años 60, cuando la fuerza laboral femenina representaba 17.9%, a las cifras actuales de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI donde las mujeres representan 38%. Si bien el proceso ha sido largo, según la CEPAL “las mujeres aportan nuevas habilidades y creatividad, fomentan el trabajo colaborativo e interdisciplinario”, por lo que generan buenos resultados en las empresas y un mayor Producto Interno Bruto en los países. No obstante, la mujer no se encuentra igualmente representada en todos los niveles de la empresa, según indican María del Carmen Bernal y Alejandra Moreno en el libro Mujeres Rumbo a la Alta Dirección, la Alta Dirección mexicana solamente tiene 26% de puestos ocupados por mujeres.

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El ‘freno invisible’ para las mujeres en consejos de administración

Las mujeres aplican a una vacante sólo cuando cumplen 100% de los requisitos, los hombres lo hacen cuando acreditan 60%; el obstáculo principal entre las mujeres y los asientos en consejos directivos parece ser la confianza.

La mujer ha ganado cada vez más espacios en la toma de decisiones dentro de las empresas mexicanas, pero todavía falta mucho camino por delante. Probablemente, el mayor rezago en términos de inclusión femenina se da en los consejos de administración donde la necesidad de escuchar la voz de las mujeres se vuelve cada vez más urgente. La baja participación de mujeres en consejos es un fenómeno mundial, aunque en México es particularmente preocupante.

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Hay que aliarse con los hombres para empoderar a las mujeres

No basta con tener programas de “equidad” en las empresas. Si no hay un compromiso genuino de los hombres, no se logrará el cambio deseado.

Las mujeres tienen una baja representación en la alta dirección de las empresas, aunque en éstas se reconozca que es importante aprovechar plenamente el potencial del talento femenino. Para incrementar la proporción de mujeres en la alta dirección es necesario un conjunto de acciones que permitan derribar las barreras que tradicionalmente han encontrado las mujeres al avanzar en su trayectoria profesional.

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